Hoy en día ya no es necesario en muchos casos realizar levantamiento de pavimentos, paredes, etc. en un sitio equivocado, ya que es posible realizar una inspección a través de las tuberías con una cámara que nos permitirá identificar el punto exacto donde se encuentra la avería.
Se elimina así el riesgo de abrir suelos o paredes sin necesidad. Y se ahorra tiempo a los profesionales que vayan a realizar la reparación puesto que la cámara informa de si hay una rotura, una fuga o un desgaste. Cada uno de estos problemas requiere una actuación diferente
Es una solución para aplicaciones de Pocería y fontanería en general, así como para la conservación del alcantarillado.
El mantenimiento preventivo con estas cámaras, previene y mejora el estado de las instalaciones.
La inspección de tuberías con cámara, como su propio nombre indica, se trata de realizar la revisión de tuberías mediante cámaras. De esta forma, se consiguen resultados más precisos. Además, permite llegar a todos los espacios de la canalización (incluso a las tuberías de diámetros más pequeños).
Las cámaras robotizadas permiten la inspección de todo tipo de tuberías: desde las más pequeñas hasta las más anchas.
Típicamente, dichas cámaras tienen una autonomía de hasta 300 m, además de disponer de un zoom de 12 m. Disponen de iluminación propia, además de visión axial y cabezales rotativos. También son capaces de medir pendientes y de saltar obstáculos elevando la cámara.
Con este tipo de inspecciones se evita tener que hacer obras de gran envergadura para encontrar el punto exacto donde hacer la intervención.
Con esta tecnología se detecta exactamente donde se encuentra la fuga de agua, los cables deteriorados, las zonas de rotura en las canalizaciones, la ubicación de arquetas y fosas, etc.
Los diagnósticos son mucho más exactos, ya que obtendremos imágenes de todo el interior de las tuberías. Es por ello que no existe margen de error, ya que se detectará cualquier problema de inmediato.
A los clientes se le ofrecen informes detallados indicando cualquier anomalía que haya sido detectada.